lunes, 17 de noviembre de 2008

12.51

1.07 No puede dormir, no puedo dormir. No ha sido un domingo muy cautivador. El sol de la mañana no me ha despertado, pues casi no lo he visto. Me han acompañado, más bien dicho, han caminado a mi lado las nubes grises, casi negras. 1.13 La lavadora se ha parado. Su ruido constante al otro lado de la pared ha desaparecido, ya no existe. He oído, detrás del silencio, cómo alguien bajaba las escaleras que llevan al estudio. He oído cómo, una a una, gruñian las baldosas cuándo su pie las rozaba. No iba descalzo, lo notaba por su manera de andar, pisando mas flojo de lo normal para que no se le oyera. He notado la presencia de su corazón cerca del mío. Cómo sus pulmones respiraban y su aliento traspasaba por el bajo de la puerta. 1.20 Juego con la pared. Me gusta tocarla, esta fría, más que el hielo y mis manos demasiado calientes. Paso primero un dedo, para notar el frescor. Luego paso la mano entera, notó su textura rugoso, imperfecciones, grietas. Mi mano y mi brazo, gracias a la luz tenue de la habitación, se reflejan en la pared. Me gusta. La sombra negra, un poco lila.
Mi cama es un braco de rayas lilas, rosas y turquesas, que flota, náufrago en un mar acolchado de color blanco cubierto por una tela fina de color verde. 1.28 Sólo oigo cómo la punta no afilada de este lápiz escribe palabras que dictamina mi mente. ¿De dónde las sacará? La mente, oh la mente! Lo más retorcido, problemático, raro y diferente que he conocido en mi vida, y la peor, la mía. Hoy, si se puede decir hoy, ya que es de madrugada y cuándo es de madrugada nunca sabemos si decir que es domingo o que es lunes. Acabamos por considerar que es domingo. Escribo con lápiz, normalmente es con boli, pero era lo mas cercano. Es un lápiz bonito. De color marrón clarito, de propaganda y con una hermosa goma al final que, borra todos mis errores, y cuándo digo todos, són todos. 1.34 Mañana será fría, más fría que hoy y que ayer. Frío, el frío me gusta. Es lo que me encanta del invierno, el frío, los abrigos, las bufandas, los guantes y los gorros, el viento frío y las narices rojas, los malditos resfriados y los contínuos "clinex" en el bolsillo. El pedir que te calienten las manos, los pies o el cuerpo entero. La calefacción, las tazas de té por la tarde, las tazas de café de buena mañana, y el humo que desprende el cohocolate caliente recién echo. La fría noche y la mañana congelada. Las mañanas durmiendo en la cama con el edredón hasta la nariz y las tardes viendo películas con palomitas. La niebla que no te deja ver el camino que tienes delante y la lluvia que llega de golpe, sin avisar. Pero lo mejor del invierno sin duda, la nieve, sí, la nieve. Esos copos de azúcar que caen del cielo y parecen felicidad recién exprimida. Lo que daría yo por que cada inverno nevará. Por poder jugar con ella, tocarla, sentirla, hacer bolas y lanzártelas, y hasta, ¿porque no?, un muñeco de nieve.
Por sólo sentarme en la terraza con el abrigo, guantes, gorro y bufanda, con una taza de chocolate caliente entre mis manos y una manta en mis piernas y ver cómo cae la nieve y lo cubre todo. 1.46

10 crujidos:

MandarinaAlizarina dijo...

Cuánta dulzura encuentro siempre en tus textos... Me haces sentir muy bien.

Todo son recuerdos y momentos importantes, eso es lo que acabas de despertar en mi.

Besazo

Anónimo dijo...

Que relato tan íntimo^^
He podido tocar la puerta y sentir lo fria que estaba... a mi tmb me encanta el invierno y más aun al final del vernao, cuando ya estoy harto de el y deseo que llegue el frio...

muy bonito =D

unBesote

Anton dijo...

Insomnio, amargo (pero a veces dulce) insomnio. Si sabré yo lo que es el dibujar (o escribir) o tan solo mirar al techo...

Un beso

Anónimo dijo...

Muy lindas palabras. Me dan ganas de estar en la nieve.

Elena Cardenal dijo...

Suelo contestar en mi blog todos vuestros comentarios, pero te lo digo otra vez por aquí si quieres. Voy a escribir una nueva entrada para explicar mejor lo del concurso, ya que veo que hay dudas. Gracias por avisarme.

Un beso!!

Deep dijo...

Gracias pekeña, pero ya solo me queda por escribir lo ya escrito anteriormente una y otra vez... asíq e smejor desaparecer un tiempo (sin kitar q si actualizas te dejare un comentario ;)) para ir haciendo que todo lo que paso ya sea solo un recuerdo de cuando fui feliz cn alguien..^^

Mil besos pekeña, y GRACIAS de nuevo^^

Joa.diez dijo...

Guauh que talento expresivo.
Me encanta, aunque no dormir me pone de los nervios... :D

Un abrazo! ah! la foto muy buena también

rOo RAMONE dijo...

no pOdía irme sin dejar mi huella =)
está muy genial la entrada!
me gusta el blog (y)
seguro me verás por acá muy seguido,
un beso!

Juan A. dijo...

Sigo tus horas y tus minutos con expectación. Haces que esas pequeñas, tiernas cosas cotidianas sean emocionantes.

Besos.

Laura Chaparro dijo...

me ha gustado el rozo d ela nieve, sobre todo el ultimo parrafo de el chocolate caliente, la manta en las piernas, y ver los copos de nievecaer. Nunca he podido disfrutar de ese momento. Y me lo he imaginado y he envidiado a mi imaginación.
Y gracias a ti por pasarte y por decirme que te gusta mi blog :)

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Tienen las manos frías...

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