El desague de mi vida

Y ahora ya no sé nada, ni si estoy viva o si estoy muerta. Una habitación, oscura con la tristeza de los años pegada en las ventanas polvorientas y el cielo gris y nublado que se refleja en cada gota que cae del techo echo pedazos. (¿Lágrimas?)

Yo, una chica que antes vestía pantalones rojos a juego con sus casi siempre sonrojadas mejillas. Alguien que lo quería todo y que ahora se le han perdido los sueños y las esperanzas en un atardecer naranja oscuro en la pupila de sus ojos verdes. Ya no sabe que es lo que quiere, el corazón ya no es rojo, esta helado, frío y envasado al vacío latiendo a cada pequeño y escaso golpe de calor que le da la vida. Todo se va, todo desaparece y deja de exisitr. Nada queda, tan sólo el malvado y negro recuerdo de lo que un día se llamó luz. ¿Alguien la apagó? ¿O es que se fundió la bombilla?

El cielo arde encima de nuestras cabezas sin darnos cuenta, el infierno me saluda mientras me pierdo a la deriva dentro de un barco de papel.

El agua gris, ni tan sólo veo mi reflejo en ella y yo deshaciendóme a pedazos en mi barco de papel a punto de naufragar, de perderlo todo.

En esta habitación oscura, yo (con mi barco de papel) y nada más que lo que en un día fui resbalándose por los tuberías del desague de mi vida [todos tenemos un desague en nuestra vida y no esta en nuestras manos el decidir cuando resbalarnos por él.]. Todo lo que un día fui se va, no vuelve, esta es mi catástrofe personal. Mi catastrófica vida.

Nada, todo se resume en un simple nada con el mas puro significado: NADA.